Existen enfermedades muy extrañas que a veces no tienen explicación y uno de ellos es el trastorno bipolar. ¿Cuántas veces no le mencionamos a alguien en forma de juego que tenía este problema? Esperemos que ya no lo hagas, pues es algo más serio de lo que nos imaginamos.
¿De qué trata esta enfermedad llamada trastorno bipolar?
El trastorno bipolar tiene que ver mucho con algunos problemas que se alojan en el cerebro, y aunque puede ser genético por lo general se nace con ello y requiere la atención de especialistas para poder superarlo o al menos tenerlo bajo control.
Veamos a continuación todo lo referente a ello y qué soluciones tiene:
El trastorno bipolar está considerado por los expertos como una enfermedad mental bastante severa, pudiendo controlar muchos impulsos de sus pacientes si no se controla adecuadamente.
Se caracteriza porque sufren cambios de ánimo demasiado bruscos en tiempos cortos de tiempo, esto va de estar muy felices a estar mega tristes en tan solo segundos, algo que no es para nada común.
Se dicen que aquellos que padecen este trastorno poseen manías, que son estados de ánimo de euforia y gran actividad entre ciclo. Un ciclo puede considerarse como otro cambio de ánimo, así que va cambiando constantemente.
La tristeza y depresión también es una gran característica de este problema, llegando a tener grandes periodos de desesperanza y llanto en algunos casos.
¿Cuándo comienza?
No hay un momento exacto en que comience a aparecer, pero por lo general arranca a finales de la adolescencia e inicio de la adultez, pero hay casos de niños que ya tienen un trastorno bipolar.
Desafortunadamente dura toda la vida en la mayoría de los casos.
¿Qué consecuencias tiene?
Las consecuencias por lo general van muy ligadas a sus relaciones personales, en el que es muy complicado tener amistades duraderas, ya que nadie quiere estar con alguien con este tipo de cambios de humor.
Es algo que no debe tratarse a la ligera, ya que de no solucionarse el paciente podría contemplar el suicidio como forma de acabar con todos sus problemas. El rendimiento en su trabajo y estudios no suelen ser del todo buenos.
¿Cuáles son los síntomas?
Primero que todo debemos saber que existen varios tipos de trastornos bipolar y que a raíz de esto los síntomas pueden variar. Algunos se caracterizan por grandes manías o mucha depresión.
Los cambios inmediatos e impredecibles de los estados de ánimo son uno de los síntomas más comunes.
Trastorno bipolar I
Comenzamos con el más bajo de todos en el que ha sufrido al menos un episodio de manía y viene seguido de uno hipomaníaco o depresión. Su comportamiento y humor pueden variar radicalmente.
Trastorno bipolar II
Se caracteriza porque el paciente ha sufrido mínimo un capítulo de gran depresión y uno hipomaníaco. Sin embargo aún no ha llegado al episodio maníaco.
Ciclotímico
Es interesante porque significa que por más de dos años o menos dependiendo de si es adolescente o niño ha presentado un cuadro de hipomanía o depresión, aunque esto último puede ser en niveles menores.
Otros
Aquí nos referimos a todos los trastornos que se hayan producido por bebidas alcohólicas, medicamentos u otros elementos debido a una enfermedad determinada. Algunos de estos padecimientos podrían ser la esclerosis múltiple o un ACV.
¿Qué es la manía e hipomanía?
Primero que todo hay que aclarar que son dos episodios totalmente diferentes que suelen afectar a los que tienen trastornos bipolares.
Los síntomas son prácticamente los mismos, aunque la manía es de mayor gravedad que la hipomanía, además de que genera serios problemas en su vida social, trabajo y demás actividades. En algunos casos puede requerir atención médica constante.
Los síntomas son los siguientes:
- Ataques de mucha ansiedad y nerviosismo, además de tener tensión constante en algunos momentos.
- Su energía y actividad suelen aumentar significativamente.
- Muchísima euforia, bienestar y niveles de confianza súper exagerados.
- Lluvia de ideas constante, lo que no le permite descansar.
- También sufre momentos de distracción.
- Las malas decisiones también son frecuentes debido a que no puede controlar sus impulsos, como compras impulsivas, inversiones sin sentido, entre otras.
Momentos de gran depresión
Ahora tenemos que hablar de los episodios de mayor depresión, donde requiere una atención especializada si no queremos que el paciente contemple ideas delicadas como el suicidio o hacerse daño el mismo.
Estos episodios son lo suficientemente fuertes como para impedirle desarrollarse normalmente en tareas del día a día, bien sea con sus amigos, trabajo o estudio.
Los síntomas son los siguientes:
- Se sienten sumamente tristes, sin esperanza y con muchas ganas de llorar. Sin embargo en más pequeños los síntomas es que están muy irritables.
- No sienten placer o satisfacción en ninguna actividad, ni siquiera en los que ellos solían disfrutar anteriormente.
- Adelgazan rápidamente y sin hacer una dieta o rutina de ejercicios, esto debido fundamentalmente a la pérdida de apetito.
- Duermen demasiado o padecen insomnio, algo que les altera mucho su humor.
- No pueden concentrarse en algo en específico, mucho menos para pensar detenidamente.
- Contemplan constantemente el suicidio.
¿Cuándo acudir al médico?
La idea es ir al especialista cuando haya algún síntoma de manía o depresión, ya que estos son casos que sí pueden alterar nuestra calidad de vida por completo.
Mientras tanto cuando contemplan el suicidio debemos pedir ayuda de inmediato ya que de lo contrario podríamos sufrir la pérdida de su vida. Por eso es que debemos estar en constante comunicación con ellos.
Quizás te interese nuestro artículo sobre El deporte es salud gracias a la actividad física.