El invierno está casi llegando y esto significa que poco a poco nuestras noches serán más frías y necesitamos protección extra en nuestra cama para poder dormir más calientes, así que es hora de pensar en unas buenas fundas nórdicas. Así que si estás pensando en comprar fundas nórdicas, lee atentamente estos consejos para saber qué nórdico se adapta mejor a tus necesidades.
El tipo de composición de las fundas nórdicas es importante
Tradicionalmente se utilizaban una o dos mantas para abrigarnos, pero sin embargo, hoy tenemos mejores opciones, incluso opciones más elegantes ¿Has pensado en las fundas nórdicas? Las mismas vienen en bonitos diseños y mejoran la apariencia de tu dormitorio.
Examinemos un poco más qué hay detrás de los nórdicos
El relleno es algo que distingue a la funda nórdica y es por eso que debemos saber elegir el material porque eso significará mayor comodidad al dormir y a la vez evitar el sudor excesivo en la noche que puede causar trastornos del sueño.
A diferencia del edredón, donde el relleno ya está incorporado y no lo podemos extraer, con la funda nórdica podemos elegir entre distintos tipos de relleno en función de la temporada del año; por ejemplo, durante el invierno puedes usar el relleno más grueso pero en la época de primavera o verano puedes cambiar a un relleno más fino.
Al poder extraer el relleno de la funda nórdica, esto hace que pueda ser más manejable al momento de lavar, ya que ocupa un menor espacio en la lavadora en comparación con el edredón.
Cuando utilizas una funda nórdica sólo necesitarás de una sábana, mientras que con el edredón vas a requerir de una encimera y al menos una o dos mantas para evitar el frío de la noche invernal. Además, la funda nórdica es más fácil y cómoda de arreglar porque son más ligeras y puedes alisar su aspecto con más comodidad.
Una enorme ventaja de la funda nórdica es que la puedes reemplazar con mayor frecuencia porque no te hace falta comprar un relleno nuevo, sino que te puedes aprovechar del relleno que ya utilizas.
Tipos de rellenos nórdicos
Los rellenos de fundas nórdicas naturales son elaborados con plumas o plumones de aves, que a la vez son excelentes aislantes térmicos naturales.
Este tipo de relleno tiene una capa que evita la entrada del frío, pero a su vez permite que podamos dormir con nuestra propia temperatura corporal, siendo un aislante bastante ligero.
Estos rellenos naturales son elaborados a partir de las plumas de ganso o pato
Las plumas de ganso son las mejores ya que posee menor densidad pero proporcionan más calor.
El material más deseable como relleno de las fundas nórdicas es el llamado plumón del ganso, ubicado en su pecho, ya que como señalamos anteriormente es de menor densidad, pero aísla mejor el frío; sin embargo, es un poco más caro.
Finalmente, hay rellenos mixtos, una de las tendencias de mercadeo de ropa de cama en la actualidad. Los mismos son elaborados con una combinación de plumas y plumones, sin embargo, hay que tener cuidado con su compra porque, en ocasiones, los promocionan como plumón y ni siquiera llega al 5% de la composición total del relleno.